Si hay algo que suele confundirse
mucho es el concepto de libre mercado, llegando a tener una connotación
extremadamente negativa, sobre todo desde los años 90 en Latinoamérica con la llamada
apertura económica. Este hecho trajo consigo el abuso del termino neoliberal tan usado por la izquierda y hasta la derecha, palabra que termino siendo usado
para echarle todas las culpas de lo malo que pasa en el continente y que ha sido
exportado a el resto del mundo.
Se suele creer que libre comercio
son los intercambios comerciales entre países, en donde los países ricos se
aprovechan de los más pobres. Pero esa descripción tan simplista y errónea de
lo que es el libre comercio no es correcta, el libre comercio no solo se limita
al comercio entre países, también se refiere a la libertad de comerciar dentro
del país. Libre comercio significa libre de trabas, hiperregulaciones y altos
impuestos, sin importar si es para comerciar dentro del país o fuera de él. Por
desgracia en Latinoamérica aunque ha habido apertura económica hacia el
comercio exterior, dentro de sus países la libertad no se ha visto incrementada
salvo a excepción de Chile. Entonces lo que en el continente se entiende sobre
libre comercio es solo una parte de lo que es, debido a que hacia el interior no hay.
Jesús Huerta de Soto explica como las ventajas comparativas hacen que todos salgan ganando en el libre comercio entre naciones.
Es habitual que la percepción errónea
del libre comercio como sistema de saqueo de países ricos a países venga de los tratados de libre comercio, como lo
es el TLC entre Colombia y Estados Unidos, inclusive hasta el tratado de
comercio entre Europa y Estados Unidos (TTIP) es mal visto por los europeos, si
Alemania, un país rico ve con malos ojos un acuerdo de libre comercio con EstadosUnidos, hace que muchos se pregunten: ¿qué podemos esperar los países tercermundistas
como los de América latina, si hasta los alemanes que pertenecen al primer
mundo lo rechazan?, también tenemos el caso del presidente del país más
importante del mundo, como lo es Donald Trump quien sacó a su país del tratado
de libre comercio con naciones del pacifico (TPP) . Es bastante lógico desconfiar
de los tratados de libre comercio al ver estos hechos, hasta los liberales desconfiamos de ellos, no por que estemos en contra del libre comercio, sino porque
esos tratados de libre comercio solamente tienen de libre mercado el nombre.
Los tratados de libre mercado
como los ha descrito el economista Juan Ramon Rallo: son tratados hechos por políticosy burócratas para estandarizar regulaciones, no para quitarlas, el libre
mercado de verdad es quitar aranceles y regulaciones, no homogenizar los obstáculos.
Si bien una estandarización de regulaciones y aranceles pueden facilitar el
comercio entre dos países, solo unos podrán salir beneficiados, las empresas
que ya anteriormente cumplieran con esas regulaciones, mientras que las
empresas que no, tendrían que ajustarse a las nuevas normas impuestas. Además estos
tratados suelen estar diseñados para favorecer ciertos sectores económicos, por
eso sus negociaciones suelen durar años.
Crecimiento económico chileno a partir del momento en el que adopto medidas liberales en los años 70's.
Por eso es importante aplicar medidas de libre comercio unilateral, es decir aplicar libre comercio sin
tratados comerciales con otros países, supongamos que el país A aplica políticas
de liberalización reduciendo a mínimos los aranceles y regulaciones, mientras
que el país B hace lo contrario, aumentando aranceles y regulaciones. En el
comercio entre dos países quien perderá más será el país B, debido a que sus
ciudadanos tendrán que pagar más por los productos comprados al país A,
mientras que este se beneficiara de los bajos precios de lo producido en B, podrá
importar más exportando menos, sin contar que mejora también la productividaddel país A, ya que sus empresarios no están protegidos contra la competencia
extranjera, deberán buscar mejorar sus producción para ser competitivos. Países
como Chile lo hicieron junto con otras medidas liberales, mientras sus países hermanos
siguieron con sus economías cerradas, el resultado es que Chile ha crecido a un
ritmo mucho mayor que el resto, aunque ahora este retrocediendo por culpa de la
presión de movimientos de izquierda anti mercado.
El problema de Latinoamérica es
que cuando inicio su apertura económica no liberalizo sus economías internas, es
decir no preparo a sus países para ser competitivos e integrasen en la globalización
de manera exitosa, en algunos países hay hasta restricciones comerciales dentro
del país entre regiones, a tal absurdo no se pode vender ciertos productos de
una ciudad en otra, en algunos casos esas prácticas aún siguen vigentes, por el
miedo a la competencia.
Una política liberal al interior
exige que el estado no sangre a impuestos a sus ciudadanos, tanto trabajadores
como empresarios, para que los primeros tengan mayor poder adquisitivo y los
segundos tengan incentivos para seguir invirtiendo, además de hacerles ganar en
competitividad, ya que podrán ofrecer productos y servicios a un menor precio, lo
cual les permitirá competir con productos y extranjeros en mejores condiciones
o exportar sus productos a precios competitivos en el mercado mundial. Para que
esto sea posible también se necesita que el estado no gaste por encima de lo
que recauda, la cual debe ser poca para cumplir con el punto anterior de no
cobrar impuestos altos y no generar déficits públicos, que lleven al Estado a
endeudarse externamente para seguir a flote. Reducir regulaciones y tramites es
importante, ya que esto genera poca burocracia, lo que se traduce en un mejor
ambiente para que los emprendedores del país puedan prosperar con sus negocios,
generando riqueza, este escenario también favorece la inversión extranjera que
ayudara el progreso del país. (Aquí hable en un anterior post sobre inversión extranjera buena y mala). Mejorar la calidad de las
instituciones como la justicia que protejan la propiedad privada y hagan
cumplir los contratos, para generar un clima de estabilidad y seguridad, para
que los inversores y emprendedores se animen a llevar sus proyectos a cabo
generando empleos y riqueza. Se necesita de una política monetaria estable, que no genere inflación imprimiendo irresponsablemente dinero. Todo esto requiere entonces que el estado sea
pequeño en tamaño y en funciones, para que sus ciudadanos sean libres, entre
más pequeño es el estado más libre es el ciudadano.
Como dije anteriormente para que
haya prosperidad en un país se necesita tanto de libertad económica fuera de
sus fronteras como dentro de ellas, se necesita de una libertad completa, no a
medias. El modelo desastroso de Latinoamérica hace unas décadas, llamado crecimiento
hacia dentro o también industrialización por sustitución de importaciones, el
cual consistía en producir los productos importados que demandaba el país, lo
cual se conseguía gravando con altos aranceles las importaciones, tipo de
cambio elevado y subsidiando la industria nacional, con esto se buscaba
eliminar la dependencia de las economías latinoamericanas de los mercados
internacionales, así podrían crecer hasta ser países ricos. Las consecuencias
de estas medias fue prácticas clientelistas entre políticos y empresarios,
quienes se volvieron cazadores de subsidios (corporativismo o capitalismo de
amigos) fomentando la corrupción, el estancamiento de la innovación y la
productividad en el sector industrial, el dinero de los subsidios exigía un
alto gasto del gobierno , por lo tanto una alta recaudación a través de
impuestos, uno de ellos era los altos aranceles a las importaciones, obligando
a los ciudadanos a comprar productos costosos y de mala calidad nacionales.
Pero ese no fue el único problema con ello vino graves problemas de inflación,
sumado a que cuando las importaciones no fueron suficientes para adquirir las
divisas con las que se compraban los productos importados, los Estados se
endeudaron con organismos financieros internacionales, principalmente con el
Fondo Monetario Internacional, que irresponsablemente les prestaron dinero,
haciendo que los déficits y deudas externas de estos países se disparara,
llegando a tener graves problemas para pagar varios de estos países su deudas
en la década de los 80, como fue el caso de Argentina, Brasil y México.
El modelo de sustitución de
importaciones no solo quebró el libre comercio exterior, sino que destruyo también
la libertad económica interna, al Estado tomar un rol protagónico en sus economías,
haciendo que él se sobredimensionara, endeudara, generara una red de clientelismo y corrupción.
Una tragedia que aún sigue pagando Latinoamérica después de algunas décadas de abandonar ese desastroso
modelo, que si bien en el corto plazo tuvo unos buenos resultados a mediano
plazo y largo fueron terribles.
Las políticas de Trump, Le Pen en Francia y Podemos en España, parecen un retorno al fracasado modelo del crecimiento hacia dentro, que blindo
las economías del comercio internacional. Aunque Trump se diferencia un
poco del modelo en cuanto a las políticas internas en Estados Unidos bajandoimpuestos y regulaciones. Estados Unidos venia retrocediendo en libertades económicas,
Trump aumentara las interiores y reducirá las exteriores, lo cual hace que el
futuro económico sea incierto, esperemos que desista de las guerras económicas contra
China y México por el bien de su país y el mundo.